80% de enfermos de Alzheimer son atendidos en sus casas

Ciudad de México.- La presidenta de la Comisión de Atención a Grupos Vulnerables en la Cámara de Diputados, Martha Hortencia Garay Cadena (PRI), afirmó que en nuestro país hay aproximadamente un millón de personas con algún tipo de demencia, por lo que es necesario realizar una campaña de información sobre trastornos como el Alzheimer y otros, para saber cómo tratarlos.

Durante el conversatorio “Te queremos escuchar”, con organizaciones de la sociedad civil e instituciones dedicadas al Alzheimer, señaló que falta información sobre el tema y en ocasiones los familiares de quienes padecen este trastorno no saben cuáles son los indicios y su tratamiento.

Indicó que las personas con Alzheimer y demencias similares, son afectadas con diversos síntomas, como pérdida de la memoria, dificultad para realizar tareas familiares, olvidar las palabras correctas, no recordar fechas y lugares, desconocer qué hacer en situaciones sencillas, perder objetos personales; además de cambios de ánimo, de comportamiento o de personalidad y no poder levantarse, comer ni saber vestirse.

“Es impresionante observar que en México, el 80 por ciento de los pacientes son tratados en sus hogares, lo que demuestra la relevancia de apoyar a la familia y orientarla en situaciones relativas al cuidado de estas personas”.

Las organizaciones de la sociedad civil e instituciones manifestaron que se requiere especialización en el padecimiento del Alzheimer o de alguna otra demencia e información, a fin de que la sociedad pueda tratar dignamente a sus enfermos, contar con residencias de día, mayor investigación, presupuesto, orientación a familiares y capacitación a cuidadores.

En la actualidad, el Alzheimer es una enfermedad con una prevalencia muy baja; no obstante va en aumento y en ocasiones es incurable, a pesar de los esfuerzos que se hacen.

Expusieron que hay más de 70 tipos de demencia y que en México más de un millón de personas la padecen; de este número, probablemente el 98 por ciento no están diagnosticados, ni atendidos y no tienen a dónde ir. “Es una enfermedad devastadora y progresiva que puede durar hasta 20 años”.

Explicaron que dentro de las instituciones se trata a los pacientes que tienen algún deterioro cognitivo y lo atienden mediante terapia y rehabilitación física; se da apoyo y orientación a los familiares mediante talleres para resolver dudas que tengan respecto de la enfermedad.

También desarrollan programas operativos en trabajo social, psicología, terapia física y nutrición; asimismo, estimulación para atrasar, lo más posible, el avance de la enfermedad.